Nunca tienes los pies en el suelo; siempre los tienes en la nube.
No necesitas subir a un avión para viajar por todas partes, sin límites ni fronteras, porque cada vez que dejas volar tu imaginación desbordante entre las miles de ventanas que tienes abiertas en el portátil, llegas a lugares mágicos y extraordinarios que no aparecen en ningún mapa conocido.
Lo llamarán como quieran, clarividencia, lucidez o instinto, pero la verdad es que eres capaz de crear de la nada y a base de clics nuevos mundos solo con la fuerza de tu inspiración y fantasía.
Como los mejores cazadores de setas, encuentras las ideas más sorprendentes en las webs y los blogs más inesperados, porque observar la realidad que nos rodea con otros ojos es uno de tus dones.
Si te buscan, te encontrarán en Google pero también en la luna de Valencia. ¿Qué mejor lugar que éste para contemplar el mundo entero desde una perspectiva excepcional?
Que un trozo de tronco llamado tió y tapado con una manta nos lleve los mejores regalos cada Navidad, solo podía ser fruto de la infinita imaginación de las almas soñadoras. Llámalo imaginación, llámalo aburrimiento.
Cita favorita
“Es cuando duermo que lo veo claro.”
Otras almas soñadoras
Pau Casals no solo fue uno de los violonchelistas más importantes de la historia, sino que con El cant dels ocells nos hizo creer que la paz al mundo es posible.
Salvador Dalí, con sus relojes blandos y tigres que escapaban de la boca de peces, consiguió que el surrealismo con barretina y bigotes fuera conocido en el mundo entero.
Nuria Espert ha sido, es y será siempre una de las grandes damas de nuestro teatro, haciéndonos soñar con Medea, Electra o Fedra, entre otras muchas obras.